La música de Christina Aguilera y otros artistas como Eminem fue utilizada por militares estadounidenses en Guantánamo para torturar a prisioneros islámicos.
De acuerdo con una investigación publicada por la revista The New Yorker, la música de Aguilera fue elegida, al parecer, porque las voces femeninas ofendían a los detenidos islámicos.
El periodista y crítico de música Alex Ross recopiló en el artículo «When Music is Violence» antecedentes sobre el mecanismo de tortura que fue implementado por la Administración del ex Presidente George W. Bush.
La publicación indica que la canción «Kim», de Eminem, fue una de las que se utilizaron para realizar dicha tortura.
La música como herramienta de agresión psicológica en la guerra contra el terrorismo ya había sido documentado anteriormente, aunque no se había detallado que el trabajo de Aguilera y el rapero formara parte de la lista.
