Es posible que no se acuerden de ella, pero todos los mexicanos han visto alguna vez a Laura. Abajo a la derecha, en un recuadro de sus pantallas, traduce cada mañana en lengua de señas al presidente Andrés Manuel López Obrador, quien no siempre se lo pone fácil.
«Los sordos tienen que comprender que él tiene una forma muy particular de hablar, más despacio, más lento, más coloquial. Lo tenemos que transmitir», explica a Efe la intérprete Laura Álvarez por el Día Nacional de la Lengua de Señas Mexicana, celebrado este jueves.