Las autoridades de Ucrania atribuyen a Rusia la deportación de 1,1 millones de ciudadanos ucranianos, entre ellos cerca de 200.000 niños, en su mayoría desde los territorios ocupados del Donbás, en el este del país.
Sólo en las últimas 24 fueron trasladados a territorio ruso 11.550 ciudadanos, entre ellos 1.847 niños, según el portal Ukrinform, que toma como base de sus cálculos las cifras oficiales difundidas por fuentes de Defensa rusas.