El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha manifestado su apertura a negociar los aranceles impuestos a diversos países, siempre que se le presente una oferta que considere «fenomenal». Durante un encuentro con periodistas a bordo del Air Force One, Trump destacó que los aranceles le otorgan a su administración un «gran poder de negociación», una estrategia que asegura haber utilizado con éxito en su primer mandato.
Al ser interrogado sobre la posibilidad de alcanzar acuerdos con los países afectados por estas tarifas, Trump subrayó la importancia de recibir algo valioso a cambio. «Si alguien dice que nos va a dar algo fenomenal, siempre y cuando nos den algo bueno, por ejemplo, con TikTok», afirmó, haciendo referencia a la situación de la popular aplicación de origen chino.
El mandatario aclaró que actualmente no mantiene conversaciones concretas con el gobierno chino respecto a los aranceles, aunque mencionó que el caso de TikTok es un ejemplo de cómo las negociaciones pueden evolucionar. A pesar de no proporcionar detalles específicos sobre las conversaciones, Trump indicó que están «muy cerca» de alcanzar un acuerdo que asegure el futuro de la aplicación en Estados Unidos, que enfrenta un plazo crítico para desvincularse de su empresa matriz, ByteDance.
La situación de TikTok ha captado la atención del público y los inversores, y según Trump, hay múltiples interesados en adquirir la plataforma, aunque no reveló nombres específicos. Informes recientes sugieren que empresas como Amazon, Oracle y el fundador de OnlyFans están entre los potenciales adquirentes.
En otro contexto, el vicepresidente de Estados Unidos, J. D. Vance, expresó su esperanza de que se logre un acuerdo antes de la fecha límite impuesta por el gobierno, mientras que el Congreso anterior había aprobado una legislación que obligaba a TikTok a encontrar un inversor de un país no considerado «adversario».
El miércoles, Trump implementó un nuevo gravamen del 10 por ciento sobre 184 países y territorios, incluyendo a la Unión Europea, y un aumento de tarifas del 34 por ciento sobre China, que se suma al 20 por ciento ya establecido, elevando el total a un 54 por ciento.
Esta dinámica de negociación y los aranceles impuestos reflejan la estrategia comercial de la administración Trump, que busca maximizar las ventajas económicas a través de la presión fiscal sobre las naciones consideradas competidoras.
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