El primer ministro canadiense, Justin Trudeau, calificó de «horrorosos» los ataques el domingo en una remota región de la provincia de Saskatchewan, en el centro del país, que han causado la muerte de al menos 10 personas, y heridas a otras 15, tras ser apuñaladas.
«Los ataques de hoy en Saskatchewan son horrorosos y desoladores. Mis pensamientos están con aquellos que han perdido series queridos y con los que han sido heridos», declaró Trudeau en Twitter.