Aunque la suspensión de la ejecución de Melissa Lucio ha sido un enorme alivio para toda su familia, sus hijos apenas se han dado el lujo de disfrutar de la buena noticia y, tras unas pocas horas de descanso, han vuelto a concentrarse en su objetivo final: conseguir que su madre salga de la cárcel.
«Aunque la ejecución de mi madre fuera suspendida, vamos a seguir protestando. Vamos a seguir haciendo todo lo posible para que mi madre vuelva a casa», contó a Efe Bobby Álvarez, visiblemente agotado tras madrugar para ir a ver a su madre a la texana cárcel de Mountainview, en Gatesville, un día después de recibir la buena noticia.