La magnitud del golpe requirió un gran periodo para asumirlo. Por ello, Juan Carlos Osorio se tomó casi dos meses para reflexionar, charlar con personajes como Marcelo Bielsa, restablecer el ánimo con su familia y volver con nuevos bríos.
“Principalmente creo que quien debió aprender más de ello fui yo”, explicó al diario The Tennesseean.
Para ello se dio diez días para reflexionar por sí solo. Luego viajó a Brasil, donde pasó cinco días más de charlas intensas con Marcelo Bielsa.
“Tuve largas conversaciones y largas discusiones sobre futbol que me fortalecieron”, aseguró. “Creo que entendí las razones de esa derrota y cuando una persona entiende motivos, aprende qué hará cuando eso se pueda repetir. Ojalá, eso no pasará, pero si se avecina, estarás muy preparado para prevenir una caída de ese tipo”.
Después de su viaje por Brasil con Bielsa, Osorio estuvo 25 días con su familia y luego otros 10 en un entorno muy distinto para ahondar en la reflexión.
“Estuve con un amigo, visité diferentes personas que han sufrido grandes derrotas en el deporte o en la vida misma, como perdiendo a un amigo, a un familiar, o a un familiar por motivos como el alcohol o una tragedia”, añadió el entrenador. “Eso me puso en perspectiva sobre lo que es un juego de futbol y lo que es una derrota”.
Tras ello, el Tri volvió para vencer 3-1 a El Salvador de visita y empatar sin goles en casa en el cierre de la fase previa de la eliminatoria.
Ahora, el timonel se prepara para los amistosos de este sábado y el martes siguiente contra Nueva Zelanda y Panamá en Nasvhille, Tennesse, y Chicago, respectivamente, para después arrancar el 11 de noviembre el Hexagonal hacia Rusia 2018 con una visita a Estados Unidos en Columbus.
“Creo que después de esos 50 días volví más fuerte y más preparado”, consideró. “Creo que eso puedo transmitir esa ilusión y esa información a mis jugadores y creo que eso fue muy importante para que el equipo reaccionara y jugara muy bien en los últimos dos partidos”.
