Puede resultar sorprendente, pero según datos de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OECD), los trabajadores que tienen la jornada laboral más amplia son los de México, Costa Rica y Grecia, con cifras que van desde las 2.200 a las 2.000 horas anuales.
En el extremo contrario, el país con la jornada laboral más corta es ni más ni menos Alemania, con 1.370 horas. Le siguen Noruega y Holanda. España, por su parte, está en el puesto catorce desde la cola, lo que le sitúa en la parte media de la tabla.
Si echar más horas no tiene por qué ser algo positivo en términos de productividad, un estudio publicado en la prestigiosa revista «The Lancet» concluye que no solo no es bueno para la salud, sino que además aumenta el riesgo de padecer un infarto o de sufrir algún otro tipo de enfermedad coronaria. Para ello, han recopilado 25 estudios en los que se han recogido datos de más de 600.000 personas.
«El repertorio de estudios disponibles en este asunto nos han permitido investigar la asociación entre jornada laboral y riesgo de enfermedad cardiovascular con una precisión que antes no habíamos alcanzado», ha explicado Mika Kivimäki, el director del estudio e investigador en el University College de Londres, Reino Unido. «Los profesionales de salud deberían ser conscientes de que trabajar muchas horas está asociado a un incremento significativo del riesgo de infarto, quizás de enfermedades coronarias», ha añadido.
Aunque no está claro por qué la jornada laboral y estos riesgos de enfermedades están asociados, los investigadores creen que las jornadas maratonianas favorecen algunos comportamientos de riesgo, como la inactividad física, el elevado consumo de alcohol, así como una tendencia a sufrir estrés de forma cotidiana.
Llegar a estas conclusiones ha sido fruto de un duro trabajo de «minería» de datos que ha implicado la revisión sistemática de la toda la bibliografía escrita en relación con este asunto hasta el día 20 de agosto de 2014, siguiendo una aproximación que se conoce como meta-análisis (porque es un análisis de otros análisis).
Problemas de corazón
Así, concluyeron que las personas que trabajaban 55 horas o más a la semana tenían un riesgo 1,3 veces mayor de padecer un infarto en comparación cno los que trabajaban las jornadas normales, de 35 o 40 horas, después de revisar 17 estudios que aglutinaban a casi 530.000 participantes.
Por otra parte, concluyeron que las personas que tenían esas jornadas maratonianas (de 55 o más horas) tenían un riesgo superior en un 13% de padecer una enfermedad coronaria en relación con los que trabajaban las horas normales, después de estudiar 25 estudios en los que participaron casi 604.000 personas.
Según los investigadoers, este trabajo es importante porque se ha relacionado con exactitud el riesgo de infarto con la jornada laboral, gracias al gran número de personas que han participado en toda esa colección de estudios.
FUENTE ABC