A los 39 años, recién cumplidos el 20 de enero, el mexicano Horacio Nava confía en ser protagonista en la prueba de marcha de 50 kilómetros de los Juegos Olímpicos de Tokio.
Y mientras experimentados deportistas han elegido para el adiós a la capital japonesa el marchista, que sigue compitiendo a pesar de pasar por una delicada cirugía de corazón, admite que puede tener gas para ir más allá.