El reciente suicidio en Pakistán de una pareja de jóvenes enamorados, separados por la imposición de una boda que los padres concertaron a la novia, ha puesto de relieve una vez más las dificultades para que prosperen los matrimonios por amor, una minoría en este conservador y tradicional país islámico.
Adnan Ali y Muqaddas Bibi, ambos de 19 años, tomaron veneno el pasado 4 de noviembre en el patio de una escuela en su pueblo natal, situado en el distrito nororiental de Faisalabad. Fueron declarados muertos a su llegada al hospital.