Corea del Sur y Estados Unidos trabajarán de cerca para que la cumbre entre el presidente estadounidense Donald Trump y el líder norcoreano Kim Jong-un resulte exitosa, informó hoy el principal asesor de seguridad nacional surcoreana, Chung Eui-yong.
El presidente de Corea del Sur, Moon Jae-in, y el mandatario estadunidense mantendrán consultas estrechas en las próximas conversaciones bilaterales que celebrarán en Washington a mediados de este mes, declaró Chung a la prensa a su arribo este sábado al aeropuerto internacional de Incheon, al oeste de Seúl.
El asesor surcoreano llegó procedente de la capital estadunidense donde se reunió con su homólogo de ese país John Bolton, con quien tuvo “profundas discusiones sobre cómo hacer que la cumbre entre Estados Unidos y Corea del Norte tenga éxito”.
“Con ese fin, los presidentes de Corea del Sur, Moon Jae-in, y de Estados Unidos, Donald Trump, planean reunirse en Washington a mediados de mayo”, sostuvo Chung, citado en despachos de la agencia surcoreana de noticias Yonhap.
El encuentro ya había sido anunciado por la Casa Blanca el viernes, precisando que la reunión tendrá lugar el 22 de mayo próximo, antes de la cumbre entre Trump y Kim, cuya fecha y lugar de celebración aún se desconoce.
Chung indicó que él y Bolton compartieron su propia evaluación de la cumbre intercoreana y coincidieron en que sirvió como “una oportunidad de encontrar posibilidades para que las dos Coreas coexistan de manera pacífica, sin amenazas de guerra”.
Hace una semana, Moon y Kim se sentaron a conversar en una histórica cumbre en la que ambos líderes acordaron buscar una “desnuclearización completa” de la Península Coreana y trabajar hacia un tratado de paz este mismo año para poner fin formalmente a la Guerra de Corea (1950-1953).
Ambas naciones continúan técnicamente en guerra, ya que el enfrentamiento armado cesó con la firma de un armisticio y no con un acuerdo de paz.
Moon y Kim prometieron trabajar por la unidad y la paz en la península, por lo que Seúl y Pyongyang han adoptado algunos pasos iniciales de reconciliación, como la sincronización de la zona horaria de Corea del Norte con la del Sur, que se concretó la víspera a la medianoche.
Como parte de esos esfuerzos comunes, que incluye el cese de todos los actos hostiles, este sábado policías surcoreanos frenaron un intento de activistas de lanzar panfletos contra Pyongyang hacia el territorio norcoreano, reportó el periódico Korea Times.
Los “actos hostiles” incluyen la transmisión a través de parlantes instalados a lo largo de su frontera común y la distribución de folletos de propaganda al lado del otro. En consecuencia, las dos Coreas retiraron sus altavoces de propaganda esta semana.
Por ello, unos 300 policías fueron desplegados este sábado en un parque público en la ciudad surcoreana de Paju, cerca de la frontera, donde un grupo de 20 activistas, incluidos desertores de Corea del Norte, se reunieron para lanzar panfletos con globos llenos de gas.
Los activistas fueron detenidos acusados de tratar de encender una confrontación con Pyongyang, señalamiento al que respondieron que los surcoreanos estaban “intoxicados por la ofensiva de paz de Kim Jong-un, porque el Norte no ha cambiado en absoluto”.