El cantautor catalán Joan Manuel Serrat regresó en el tiempo con sus canciones en un concierto de más de dos horas en el Auditorio Nacional de la capital mexicana.
Vestido con un traje negro, a veces con aire de melancolía, otras con humor inteligente, Serrat interpretó 24 de sus mejores piezas, más la joya «Un mundo raro», de José Alfredo Jiménez, en la parte final de la velada celebrada este miércoles.