Odias los lunes. Diario miras el reloj y esperas la hora para terminar tu jornada laboral. Además, añoras la llegada de los viernes.
¿Esa actitud hacia el trabajo es normal o quizá estás en el trabajo equivocado?
Un indicio de que estás en el trabajo equivocado es cuando todos los días sientes que son iguales. Sin embargo, no estás solo: «La mayoría de nosotros nos encontramos en el trabajo equivocado en un punto durante nuestra carrera», dice a Fast Company Molly Brennan, socia de la firma de Koya Leadership Partners.
Molly Brennan dice que hay 10 señales reveladoras de que estás en el trabajo equivocado:
Ya no crees en lo que lo que hace la compañía.
Tu empresa no aprovecha tus habilidades naturales.
No entiendes el propósito de tu empleo.
No estás ganando nuevas habilidades o no te sientes desafiado.
No encuentras alegría en las victorias del trabajo.
No sientes que tu trabajo es valorado.
Te das cuenta de que las oportunidades de crecimiento son severamente limitadas.
Odias cuando un conocido te pregunta lo que haces.
Le perdiste el respeto a tu jefe.
La sensación por encontrar un nuevo trabajo es abrumadora.
Así que, ¿qué hacer?
1. Da un paso atrás y evalúa tu situación
A veces tenemos unos días aburridos o una mala interacción con nuestro jefe y de inmediato decidimos que la respuesta es cambiar de trabajo.
Haz una lista larga de tu situación laboral ideal y luego compárala y contrástala con tu situación actual. ¿Tu insatisfacción se basa en un tema en particular o es una combinación de cosas que se han acumulado con el tiempo?
Este proceso tiene que ser un auto-examen, dice Brennan: «examina lo que usted necesita de su trabajo», dice ella. «La mayoría de nosotros necesita un trabajo con el fin de apoyarnos a nosotros mismos y nuestras familias, pero no tiene que ser nuestra única fuente de satisfacción. Si no estás contento en el trabajo, ¿podrías equilibrarlo mediante la búsqueda de la felicidad y la participación en otras áreas de tu vida?»
2. Busca el cambio desde donde estás
A veces no es la empresa la que está mal; son las responsabilidades del trabajo. Brennan sugiere tener voluntad para nuevas asignaciones o proyectos, o asumir nuevas tareas.
3. Sé el dueño de tu propio destino
Si todavía sientes que no está en el lugar correcto, es el momento de empezar a tratar de encontrarlo, dice Brennan. «Tómate tu tiempo para averiguar donde quieres ir. A continuación, inicia la creación de networking».
En última instancia, nadie es responsable de tu éxito profesional, pero, dice Meador: «piensa en cada trabajo como una oportunidad de dejar un legado detrás cuando cambies a otra cosa. Toma medidas en asegurar que has tenido un impacto positivo y duradero en su departamento, proyecto o equipo antes de salir. Te sentirás orgulloso de ti mismo, incluso si toda la situación laboral no era perfecta».
