El Senado de Estados Unidos rechazó este miércoles, en una votación cerrada, una resolución demócrata que buscaba bloquear los aranceles globales impuestos por el presidente Donald Trump, consolidando así una tímida victoria para el mandatario en medio de un escenario de escepticismo bipartidista respecto a su política comercial.
La resolución, que buscaba impedir la aplicación de los aranceles anunciados a principios de abril, obtuvo un resultado de 49 votos a favor y 49 en contra, dejando en libertad a Trump para continuar con su estrategia arancelaria, al tiempo que refleja las divisiones internas del Congreso frente a las decisiones comerciales del Ejecutivo.
El 2 de abril, Trump anunció una serie de aranceles generales contra casi todos los socios comerciales de EE.UU., pero posteriormente se retractó tras un impacto negativo en los mercados financieros y suspendió dichas medidas por 90 días. La incertidumbre generada por esta política, sumada a datos económicos recientes, ha provocado preocupación en diversos sectores.
En ese sentido, el Departamento de Comercio informó que la economía estadounidense se contrajo un 0.3% en el primer trimestre del año, marcando la primera caída en tres años. Estos datos refuerzan la tensión sobre la política arancelaria y su impacto en la economía nacional.
La votación en el Senado se produce semanas después de que la Cámara Alta aprobara una resolución similar para bloquear aranceles a Canadá, en un contexto donde los legisladores de ambos partidos mantienen posiciones divididas. Aunque algunos republicanos, como Susan Collins y Lisa Murkowski, mostraron cierta apertura a la resolución, la mayoría de los líderes del Partido Republicano alentaron a votar en contra, priorizando la relación con la administración Trump.
El líder demócrata del Senado, Chuck Schumer, calificó la situación económica como una “llamada de atención” para los republicanos, señalando que los aranceles y las políticas de Trump han contribuido a aumentar las probabilidades de recesión y a afectar negativamente los mercados.
Por su parte, los demócratas buscan con estas iniciativas reafirmar los poderes del Congreso para controlar las políticas comerciales y enviar un mensaje de rechazo a la estrategia arancelaria del Ejecutivo. La senadora Elizabeth Warren criticó la utilización de una “emergencia falsa” por parte de Trump para justificar los aranceles.
El vicepresidente del Senado, JD Vance, participó en un almuerzo con el representante comercial de EE.UU., Jamieson Greer, quien informó sobre avances en negociaciones comerciales con países específicos, en un intento de mitigar los efectos económicos de los aranceles.
En palabras de algunos senadores republicanos, la votación fue vista como una maniobra política, aunque otros reconocen la necesidad de ser más selectivos en la imposición de aranceles, especialmente en relación con aliados como Canadá, en contraste con adversarios como China.
Mientras tanto, Trump sigue defendiendo sus medidas, asegurando que los aranceles no provocarán una recesión y destacando los efectos sobre China, que enfrenta dificultades debido a las tarifas elevadas sobre sus productos. El mandatario sostuvo que Estados Unidos puede prescindir de algunas importaciones, sugiriendo que ello podría incluso reducir costos para los consumidores.
Con información de Proceso, el debate sobre las políticas comerciales y sus implicaciones económicas continúa en un escenario de marcada polarización política y económica en Estados Unidos.
Recibe las últimas noticias y mantente siempre informado en nuestro canal de WhatsApp y Telegram
