Antes de su programa “The Joy of Painting”, este peculiar hombre de Florida tenía un peinado como de papá: aplacadito y de lado.
Fue con el paso del tiempo que el señor de los «arbolitos felices» adoptó su tremendo cabello rizado.
De acuerdo con el sitio NPR, Bob Ross, tras salir de la Fuerza Aérea, trató de hacer su vida como pintor. Aún no entraba en la difícil y veloz industria de la enseñanza de la pintura por televisión, así que no tenía mucho dinero. Ante tal situación, decidió hacer algunos ajustes en su vida. Uno de ellos fue ahorrar en los cortes de cabello, lo cual lo llevó a hacerse una base.
«Tuvo esta idea brillante que podía ahorrar dinero en cortes de pelo. Así se dejó crecer el cabello, se puso un permanente, y decidió que nunca necesitaría un corte de cabello «, reveló Annette Kowalski, exsocia de Bob, a NPR.
Una vez que había logrado entrar a la cadena estadounidense PBS con su programa, Bob quiso regresar a su look anterior. La razón: odiaba el afro.
Te preguntarás: ¿Y por qué se le dejó? La empresa usó su “peinado” en el logotipo, motivo por el cual «nunca, nunca, nunca podría cambiar su pelo, y él estaba muy enojado por eso», explicó Kowalski.
Y pues sí, no le quedó de otra. Además, Bob Ross sabía que sus seguidores lo ubicaban por su voluminoso cabello, así que terminó por aceptarlo. ¡Démosle un aplauso por tremendo sacrificio!
