La cantante española Rosalía fue una de las últimas en llegar este lunes a la MET Gala, casi al final, a pesar (o tal vez por eso) de ser una de as más esperadas, y se presentó con un vestido blanco de pedrería con cola del diseñador Mathew Williams para la casa Givenchy, y gafas de sol.
Con desparpajo se acercó a los medios y dijo a Efe que le encanta la moda y mezclar lo tradicional con lo nuevo. “Es todo muy disruptivo”, señaló, levantándose la falda para mostrar unas botas altas de cuero blanco con plataforma.