Por: Guillermo E. Quiroga Madrigal
“Ajonjolí de todos los moles”. Es una expresión mexicana que significa una persona que está metida en muchas cosas o que quiere estar en todo.
Sin lugar a dudas que el expanista de cepa, José María Martínez Martínez, es uno de los personajes en la política de Jalisco que se han destacado en ese rubro, para bien o para mal, según la óptica con la que se mire.
Desde que tuvo participación en el Senado, su principal bandera fue la defensa de la familia. Lo vimos participar en actividades relacionadas con este tema y lo vimos organizando una carrera en favor de la familia en la Ciudad de México. José María Martínez no daba anteriormente mucha importancia a la defensa de este tipo de valores, o al menos no eran las batallas que encabezaba, pero desde que llegó al Senado le sirvieron como banderas para hacerse notar. (El Respetable)
En esos años Chema se caracterizaba como un panista de cepa, con convicciones recalcitrantes, apegado a los principios de la derecha, encontró en el blanquiazul la manera de ir tejiendo fino hasta llegar a crear su propio grupo interno en el PAN y que a la fecha sigue controlando y tomando decisiones, a pesar de haber abandonado sus filas tras 27 años como militante.
“Es la decisión más difícil que he tomado en mi vida profesional, porque para mí, el panismo es una forma de entender la vida y la posibilidad de construir el bien común”, publicó en sus redes sociales. “Me retiro del PAN, pero no de la política. Seguiré construyendo una patria más digna y justa para todos”.
Chema Martínez tiene tres años que renunció al PAN (en febrero del 2018) y a pesar de eso, dentro del panismo sigue moviendo sus fichas como un tablero de ajedrez, pues colocó a alguien como Mirelle Montes, candidata a diputada de Representación Proporcional en donde va en el número tres y es gente de todas sus confianzas, además de impulsar desde afuera al que fuera precandidato a la presidencia municipal de Guadalajara Óscar Ahedo. Y qué decir de su hermana Faviola Martínez, actual dirigente del Comité Municipal de Guadalajara, además de otros personajes dentro del PAN.
El exsenador Martínez Martínez adquirió cierta notoriedad en la LXII Legislatura del Congreso de la Unión por sus posturas morales conservadoras. Sin embargo, en Jalisco es más conocido por la influencia que se le atribuye en el Poder Judicial estatal, además de haber sido diputado local por el PAN en tres ocasiones.
Pero también el exsenador tiene su lado oscuro, señalado por presuntamente vender magistraturas del Poder Judicial de Jalisco a precios millonarios, ya había sido llamado “traficante de plazas” por el gobernador Enrique Alfaro Ramírez.
Recordemos que en agosto del 2020, el panista y exfuncionario estatal, Herbert Taylor Arthur, acusó a Martínez Martínez, exconsejero nacional del PAN, por presuntamente haber vendido plazas de magistrado.
“¿Quién diablos ofrecía cuatro o cinco millones para que pudiera ser magistrado? A ver, me vale cacahuate, yo digo los nombres: Chema Martínez, vendiendo posiciones a cinco millones de pesos para que fuera magistrado”. Herbert Taylor Arthur. Panista y exfuncionario estatal
Sin embargo, el 9 de octubre de 2019, el gobernador Enrique Alfaro Ramírez ya se había referido al exsenador Martínez Martínez como un “traficante de plazas”, luego de que su hermano Roberto Martínez, quien es juzgador, se amparara contra la reforma judicial promovida por el Ejecutivo estatal.
No es la primera vez que al exsenador panista Martínez Martínez se le involucra en presuntos actos ilícitos: hace 12 años, en el 2009, fue denunciado por el ayuntamiento de Guadalajara, del que era regidor, por falsificación y sustracción de documentos.
Aquel episodio cobró fuerza cuando el Tribunal Electoral se percató dentro del juicio de inconformidad JIN-0113/2009, que Martínez Martínez tenía dos supuestas licencias para ausentarse de su regiduría en ese ayuntamiento, ante las elecciones de ese 2009 —en las cuales obtendría una diputación—.
En el acta de la sesión de ayuntamiento del 6 de agosto de 2009, día en que se aprobó presentar la denuncia contra Martínez Martínez por falsificación de documentos, se informó de estas irregularidades.
Además de un oficio recibido el 3 de abril del 2009 por la Secretaría General del Ayuntamiento, por una persona de nombre Aurora, donde supuestamente el entonces regidor solicitó licencia para separarse de su cargo el 4 de abril del 2009 por tiempo indefinido.
Ante estos hechos, el secretario general del ayuntamiento, Alfonso Rejón Cervantes, denunció el 10 de agosto de 2009 ante los medios que la segunda de estas licencias presentada por Martínez Martínez era apócrifa; y que en su equipo no había ninguna Aurora. (Reporte Índigo)
EL BRINCO
Dos semanas después que presentara su renuncia al PAN tras 27 años de militancia, el entonces candidato a la presidencia del país Andrés Manuel López Obrador presentó a Chema Martínez mediante por un vídeo como miembro del “Consejo Asesor Electoral” del partido Movimiento Regeneración Nacional (Morena).
“Queremos que la elección sea limpia, libre; queremos que haya democracia”, expresó López Obrador en un video publicado en redes sociales. El consejo tendrá como función “cuidar la histórica elección del primero de julio” con la integración de observadores nacionales e internacionales, explicó el aspirante presidencial.
Desde aquel entonces, Chema Martínez se dedicó a dar asesorías jurídicas en al menos cuatro estados en donde operó en favor de Morena y que hoy lo premia al incluirlo entre los primeros tres lugares de la lista a la diputación de Representación Proporcional, en donde seguramente llegará al Congreso del Estado, por lo que será el Talón de Aquiles del gobernador Enrique Alfaro.
Chema Martínez, quien mete mano en los partidos políticos de Somos, Acción Nacional y en Morena, es un “ajonjolí de todos los moles”, con su claroscuro en la política, quien sin lugar a dudas aplicó la frase célebre del General Douglas MacArthur… “Me voy, pero volveré”. Seguimos en este Reloj de Arena.
