Un análisis del Los Angeles Times revela que casi siete de cada diez migrantes detenidos en Los Ángeles durante las primeras dos semanas de junio no contaban con antecedentes penales, dato que cuestiona la justificación oficial del gobierno de Estados Unidos para dichas redadas. Entre el 1 y el 10 de junio, unas 722 personas fueron arrestadas en la región metropolitana, según cifras del Proyecto de Datos de Deportación de la Universidad de California Berkeley.
El informe señala que el 69% de los detenidos no tenían antecedentes penales y el 58% nunca había sido acusado de ningún delito, datos que contrastan con las declaraciones del Departamento de Seguridad Nacional (DHS), que afirmó que las operaciones estaban dirigidas a expulsar a “los peores delincuentes extranjeros ilegales”. La subsecretaria del DHS, Tricia McLaughlin, sostuvo que las redadas formaban parte de una promesa presidencial de asegurar la frontera expulsando a criminales, incluyendo narcotraficantes en Los Ángeles, aunque sin ofrecer datos concretos que respalden esta afirmación.
Las críticas a la estrategia del gobierno no se hicieron esperar. La alcaldesa de Los Ángeles, Karen Bass, expresó en una entrevista que, aunque la Casa Blanca prometió enfocarse en delincuentes violentos, las redadas parecieron dirigidas en su mayoría a trabajadores vulnerables, describiendo el lugar de las operaciones como un “Home Depot” en referencia a espacios donde predominan los trabajadores comunes.
Activistas y organizaciones defensoras de derechos humanos también han cuestionado la efectividad y la justicia de estas operaciones, denunciando que las redadas se han centrado en personas laborales y vulnerables, en lugar de criminales peligrosos. El análisis del Times indica que la edad promedio de los arrestados era de 38 años, predominando los hombres, con un 48% de origen mexicano, un 16% guatemalteco y un 8% salvadoreño.
Estos datos evidencian una posible desconexión entre las declaraciones oficiales y la realidad de las operaciones, poniendo en duda los objetivos y la selectividad de las redadas en una de las regiones con mayor presencia de migrantes en Estados Unidos.
