Las autoridades de Múnich rechazaron un pedido de ponerle un tope al precio de la cerveza en el festival Oktoberfest, frustrando un intento de evitar que los consumidores paguen más.
El vicealcalde Josef Schmid, supervisor del festival cervecero anual, había propuesto una medida para limitar en los próximos tres años el precio del tradicional “mass”, el vaso de un litro que se usa para servir cerveza.
Schmid había propuesto que el precio se quedara como el del año pasado, en 10,70 euros (11,80 dólares).
La agencia de noticias dpa informó que el concejo municipal rechazó la propuesta en un encuentro el miércoles. Schmid había argumentado que el control de precio era necesario para evitar que los costos extra de seguridad sean remitidos a los consumidores.
Lydia Dietrich, concejal del Partido Verde, dijo que se opuso al tope de precios de la cerveza porque ello sólo conllevaría al aumento de los precios de otros productos.
