La Coordinación Municipal de Protección Civil y Bomberos de Zapopan clausuró anoche una estación de gas de carburación, propiedad de la empresa ZETA GAS, por el llenado irregular de tanques estacionarios, tanques que presentaban fugas, unidades estacionadas en zonas prohibidas, falta de personal capacitado, entre otras situaciones que detectó el personal de esta Coordinación al inspeccionar las instalaciones.
“Al hacer el recorrido por la zona, recibimos un reporte de olor a gas LP. La unidad encontró que en la gasera estaban realizando la carburación de cilindros caseros, de 30 kilogramos. Al momento del arribo de nuestro personal se observó que se estaba haciendo la maniobra. Los empleados aprovecharon el momento en que la unidad se estaba estacionando para retirar la instalación y la herramienta que se emplea para hacer la carburación. A su vez, el dueño del cilindro de gas se retiró del lugar”, afirmó Rubén Flores García, Director Técnico de la Gestión Integral de Riesgos de la Coordinación Municipal de Protección Civil y Bomberos de Zapopan.
Este establecimiento, localizado sobre Av. Periférico, cercano al cruce de Av. López Mateos, en la colonia Agrícola, es una estación de gas para carburación, esto es, que surte de gas LP a los automóviles que utilizan este sistema en lugar de gasolina.
El llenado irregular de tanques de gas de 30 kilogramos es una práctica de alto riesgo, debido a que puede generar un daño similar a una explosión, lesionar a quienes estén alrededor y desatar una reacción en cadena.
Además, el personal de Protección Civil y Bomberos detectó irregularidades como cilindros de que presentaban fugas, uno tenía la válvula congelada, aspecto altamente riesgoso dado que este tipo de fallas pueden ocasionar una situación similar a la que originó la explosión de una vivienda en la colonia Tabachines, el 10 de junio, donde perdió la vida una mujer.
A su vez, el personal de la gasera no pudo comprobar que está capacitado para operación, sumado a que en el lugar había unidades estacionadas en zonas prohibidas. Además de violar la normatividad vigente, en caso de una emergencia, éstas estorbarían a los elementos encargados de controlar la situación.
