La creación rápida de nuevas razas de animales, sobre todo con criterios estéticos o de producción, trajo aparejado una alta consanguinidad y enfermedades genéticas, según un estudio que analiza 459 razas de cinco especies distintas domesticadas: perros, caballos, gatos, cerdos y vacunos.
Los científicos investigaron durante más de un año quiénes fueron sus fundadores, ya que muy a menudo se atribuye a una sola persona su creación, y hallaron información sobre criadores -en su mayoría hombres- de esas 459 razas, de las que 270 se crearon después del año 1800.