Los 18 presos políticos recluidos en la sede del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional de El Helicoide, exigieron la revisión de los casos de violaciones a los derechos humanos y al debido proceso, así como la omisión de boletas de excarcelaciones de cuatro reclusos.
El nuevo motín de los llamados «presos políticos» de Venezuela cumple este miércoles dos días. Los amotinados dicen tener «total control» de los calabozos de la sede del Servicio de Inteligencia de Venezuela (Sebin) en Caracas, más conocida como El Helicoide.
Los prisioneros piden la presencia de la comisión de la verdad, de la Asamblea Nacional Constituyente y del fiscal designado por ese organismo, Tarek William Saab.
Hasta la noche del martes, ninguna de las autoridades del Ministerio Público, Defensoría del Pueblo y ANC habían hecho presencia en la cárcel que se encuentra sumergida en graves condiciones de insalubridad, sin agua potable y luz
Los presos políticos alzaron sus voces a través de videos difundidos en las redes sociales, en los cuales demandan respeto a sus derechos elementales, así como la visita de abogados y familiares.
También pidieron la solidaridad del presidente de Colombia, Ivan Duque, y de la comunidad internacional.
“Señores, no hay negociación; no vamos a hablar con comisarios del Sebin. Directamente con Fiscalía», expresó en un audiovisual, Fred Mavares, comisario de la Policía de Chacao, a quien el tribunal le otorgó la libertad hace dos años y el Sebin no acata la orden.
«Si se produce una masacre hacemos responsables a las autoridades del Estado que son las que han hecho caso omiso a todas las situaciones y a las aberraciones que están ocurriendo aquí”, remató.
Prieto señaló que desde la primera protesta que ocurrió el 16 de mayo, mantienen incomunicados a los presos políticos. No les permiten la visita de familiares ni abogados.
La diputada Adriana Pichardo, miembro del Comité de Liberación de los Presos Políticos de Voluntad Popular, indicó que entre los 18 presos hay un menor de edad y uno con medida de arresto domiciliario que el Sebin ha ignorado.
Desde el 16 de mayo de este año, cuando comenzó la primera protesta, los internos en El Helicoide han permanecido aislados. Los familiares han denunciado que las visitas fueron suspendidas desde hace mes y medio.
Se trata del segundo motín por el mismo motivo que se declara en El Helicoide en lo que va de año, después de la que se registró entre el 16 y el 18 de mayo pasado, tras la cual varios detenidos fueron liberados.
“Por órdenes superiores” prohibieron el acceso de monseñor Roberto Lückert, presidente de la Comisión de Justicia y Paz de la Conferencia Episcopal Venezolana, que acudió para constatar el estado físico y de salud de los prisioneros por razones políticas.
“¿Es un país democrático donde los jueces dijeron que estos señores (los presos políticos) estaban libres y continúen encarcelados?, esto no es democracia”, dijo el primer arzobispo de la Arquidiócesis de Coro.
Calificó de “cínica y cara dura” a la ministra del Servicio Penitenciario, Iris Varela, porque asegura que los presos del país son bien alimentados y se les respetan sus derechos humanos.
Una comisión de familiares de los detenidos en El Helicoide acudió a una reunión en la Nunciatura Apostólica. Solicitaron su intervención en la violación de derechos humanos que comete el Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin) con los privados de libertad.
Antonio Marcano, padre de una de las mujeres detenidas en El Helicoide, dijo a Efecto Cocuyo que el representante del Nuncio Apostólico les aseguró que realizaban seguimiento a todas las situaciones de violación de derechos humanos en Venezuela para comunicárselas al Papa.