El presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, ordenó confiscar a la Universidad Centroamericana de Nicaragua de todos sus bienes inmuebles y activos por parte del gobierno.
Esto debido a “señalamientos infundados” de que la casa de estudios “funcionó como un centro de terrorismo”.
La UCA indicó que recibió un oficio judicial en el que se le notificó “la incautación de bienes inmuebles, muebles, dinero en moneda nacional o extranjera” de cuentas bancarias que fueron “inmovilizadas”, así como “productos financieros en moneda nacional o extranjera”.
El oficio judicial ordenó que la incautación sea «a favor del Estado de Nicaragua”, agregó el comunicado de la UCA.
A su vez informó la suspensión de “todas las actividades académicas y administrativas” de la universidad “hasta que sea posible retomarlas”.
El gobierno de Nicaragua no ha confirmado de momento la medida, que tiene lugar en medio de una arremetida contra la Iglesia católica tras el cierre de varias organizaciones y medios de comunicación religiosos.
Además del encarcelamiento del obispo de Matagalpa, Rolando Álvarez, encerrado en un penal de Managua desde febrero tras negarse a ser deportado a Estados Unidos junto a otros 222 opositores excarcelados.
Las autoridades universitarias dijeron que el gobierno argumenta que la universidad “funcionó como un centro de terrorismo, organizando grupos delincuenciales” y aclaró que son “señalamientos infundados”.
Con información de La Jornada.