Hasta la fecha, la ciencia sigue revelando muchos engimas respecto al momento del parto. Uno de los más recientes, es el motivo por el cual el bebé no debe ser separado inmediatamente de la madre después del nacimiento, pues podría traer consecuencias a su salud y desarrollo.
Ibone Olza, psiquiatra infantil y perinatal de la Universidad de Alcalá y co-fundadora de la Asociación El parto es nuestro, explica los procesos biológicos, químicos y emocionales que experimenta tanto el cerebro del bebé como el de la madre en el parto.
Durante este momento, el cerebro de ambos se encuentran bañados en hormonas como la oxitocina, endorfinas y adrenalina, las cuales facilitan el primer encuentro en condiciones fisiológicas y que intensifican las emociones del primer encuentro. Estas hormonas también provocan que este irrepetible instante quede grabado por siempre en la memoria de ambos.
“Lo que ha previsto la naturaleza es que ese primer encuentro sea amoroso, placentero y adictivo, para que las madres quieran permanecer muy cerca de sus bebés durante los primeros meses de su vida como mínimo”, explica Olza.