La reciente nominación de The Beatles para el Grammy a la mejor grabación ha desatado un torrente de controversias, especialmente porque el tema en cuestión, «Now and Then», fue creado utilizando tecnología de inteligencia artificial. Junto a gigantes como Beyoncé y Kendrick Lamar, los icónicos miembros del cuarteto de Liverpool, de los cuales solo dos están vivos, se encuentran en el centro de un debate sobre el futuro de la música y la ética de la creación artística.
«Now and Then», que está nominada en dos categorías —mejor grabación y mejor interpretación de rock—, ha reavivado las discusiones sobre el uso de la IA en la música. La canción fue desarrollada mediante un proceso de «separación de pistas», una técnica que permite limpiar grabaciones antiguas y eliminar el ruido no deseado. En este caso, se utilizó para aislar la voz de John Lennon de una demo que había permanecido inédita por décadas.
La pieza final incluye además arreglos de guitarra grabados por George Harrison en 1995, así como la percusión de Ringo Starr y el bajo, piano y guitarra de Paul McCartney, quien enfatizó que “nada ha sido creado artificialmente” en este proyecto. Sin embargo, la nominación ha suscitado preocupaciones acerca de las implicaciones que la IA puede tener en la industria musical.
La Academia de la Grabación, que organiza los Grammy, ha estado lidiando con estas cuestiones desde hace tiempo, y en 2023 emitió un fallo que establece que “solo los creadores humanos son elegibles” para recibir un Grammy, aunque permite que las obras que contengan elementos generados por IA sean consideradas en categorías aplicables. Esto significa que «Now and Then», al ser una obra que ha utilizado tecnología de IA para mejorar una grabación existente, se encuentra en un área gris de las normas.
Mary Bragg, cantautora de Nashville, argumenta que la tecnología utilizada en la canción de The Beatles es bastante común y que su creación representa un avance significativo para productores e ingenieros. Sin embargo, advierte que el uso de IA en la música plantea serias preocupaciones, como la posibilidad de que las obras de los artistas sean utilizadas sin su consentimiento o para entrenar programas de IA.
Por su parte, Linda Bloss-Baum, miembro de la junta directiva de Compositores de América del Norte, ve la nominación como un ejemplo positivo del uso de la IA, siempre que se utilice con el permiso adecuado, como fue el caso con la familia de Lennon.
No obstante, críticos de la nominación sostienen que se está otorgando un espacio a una banda con un legado indiscutible en lugar de dar la oportunidad a artistas contemporáneos. Sin embargo, es importante recordar que los Grammy son premios de la industria, y sus votantes no siempre reflejan el gusto del público.
Con esta nominación, The Beatles se presentan por quinta vez en la categoría de Grabación del Año, una oportunidad que no se daba desde 1971 con «Let It Be». A medida que la ceremonia se acerca, la controversia en torno a la inteligencia artificial y su papel en la música sigue en el centro del debate, dejando a los aficionados preguntándose qué dirección tomará la industria en el futuro.
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