El gobierno separatista de Nagorno Karabaj dijo el jueves que se disolverá y su república sin reconocimiento internacional dejará de existir a final de año, mientras que se reportó que más de la mitad de la población había huido ya del territorio.
Las autoridades azerbaiyanas exigieron a las tropas de etnia armenia en la región que entregaran las armas y la disolución del gobierno separatista.
El presidente separatista de la región, Samvel Shakhramanyan, firmó un decreto a tal efecto.
El documento mencionaba un acuerdo alcanzado la semana pasada para poner fin a los combates, en el que Azerbaiyán permitiría el “movimiento libre, voluntario y sin trabas” de la población de Nagorno Karabaj y desarmar las tropas en Armenia.
La región quedó bajo control de las fuerzas de etnia armenia, respaldadas por el Ejército armenio, en combates separatistas que terminaron en 1994.
Durante una guerra de seis semanas en 2020, Azerbaiyán recuperó zonas de Nagorno Karabaj y sus alrededores que fuerzas armenias habían tomado en el conflicto anterior.
Tras la última ofensiva y un acuerdo de cese el fuego mediado por fuerzas de paz rusas, Azerbaiyán y las autoridades separatistas han comenzado las conversaciones sobre “reintegrar” el territorio en Azerbaiyán.
Las autoridades azerbaiyanas han prometido respetar los derechos de los habitantes de etnia armenia y restablecer los suministros tras 10 meses de bloqueo. Sin embargo, muchos vecinos temen represalias y han decidido huir a Armenia.
Para el jueves por la mañana, más de la mitad de la población —66.500 personas— había llegado a Armenia, y el éxodo continuaba con la misma intensidad, según las autoridades armenias.
Los desplazamientos masivos comenzaron el domingo por la noche y la única carretera que conecta Nagorno Karabaj con Armenia no tardó en llenarse de autos que crearon un atasco de varias horas.
El lunes por la noche, un depósito de combustible explotó en una gasolinera donde había gente haciendo fila para repostar y poder marcharse, ya que el bloqueo había provocado escasez de combustible. Al menos 68 personas murieron y casi 300 resultaron heridas, con un centenar más aún en paradero desconocido.
Con información de AP News.