Los adolescentes que se pesan con frecuencia son más propensos a tener problemas de salud mental, según indica un nuevo estudio, donde los participantes que así lo hacían dijeron que tendían a sentirse deprimidos, preocuparse
por el peso y tener baja autoestima.
«Los resultados sugieren que, para algunos adolescentes y jóvenes, pesarse estaría asociado con problemas de salud psicológicos, por lo que habría que recomendarles con cuidado cualquier estrategia para controlar el peso», dijo la autora principal, Carly R. Pacanowski, de University of Minnesota, Minneapolis.
El estudio a 10 años siguió a casi 2.000 adolescentes, principalmente mujeres. Los entrevistaron, los pesaron y les midieron la talla en 1998, cuando estaban en la secundario, y en el 2003 y el 2008.
Pocos respondieron que se pesaban «a menudo», según publica el equipo en Journal of Nutrition Education and Behavior. Pero en los que comenzaron a subirse a una balanza cada vez con más frecuencia en el tiempo, crecieron las preocupaciones por el peso y los síntomas de depresión, lo que para los autores anticiparían los trastornos alimentarios.
En los hombres, a medida que aumentaba las veces que se pesaban, también lo hacían las preocupaciones por el peso, pero
no otras variables psicológicas.
Los padres, los docentes, los tíos y los amigos deberían conversar con los adolescentes sobre esto para conocer si el peso les preocupa excesivamente, según recomendó Pacanowski. Y los responsables de los programas de prevención de la obesidad deberían evitar agravar la insatisfacción corporal y la preocupación por el peso al comprender cómo conductas como pesarse con frecuencia afectan a los adolescentes.
Pacanowski aclaró que el estudio no responde si subirse a una balanza disminuye la autoestima o si ésta hace que los
adolescentes y los jóvenes se pesen con frecuencia.
Jessica LaRose, especialista en conductas y políticas de salud de Virginia Commonwealth University, Richmond, y que no participó del estudio, señaló que una limitación de la investigación es haber utilizado el término subjetivo «a menudo» para determinar la frecuencia con la que los participantes se pesaban en el tiempo.