Varias familias mexicanas se reencontraron por primera vez en muchos años con sus hijos emigrantes en Nueva York, como parte de una iniciativa promovida por el gobierno de su país a través de sus consulados y llamada Reencuentro Familiar.
La mexicana Ricarda Alcántar no paraba hoy de llorar. Por primera vez en 20 años pudo abrazar a su hijo David, exactamente desde que éste emigró del municipio indígena de Hueyapan (Morelos) a la Gran Manzan.