La directora de la Organización Mundial de Salud dijo que aunque la agencia está cada vez más preocupada por el zika, no recomienda cancelar ni posponer las Olimpiadas de Río de Janeiro pese a que Brasil es una de las naciones más afectadas.
«Mientras más sabemos sobre el zika, más nos preocupa», dijo la doctora Margaret Chan a la prensa en Ginebra, y agregó que ella va a ir a los juegos en Río.
Chan resaltó que aunque el virus ha existido desde hace décadas, es apenas ahora que se ha demostrado que causa graves defectos congénitos y problemas neurológicos, incluso en los recién nacidos.
La funcionaria reiteró la recomendación de la agencia de salud de la ONU de que las mujeres embarazadas no deben viajar a Brasil, que tiene por amplio margen el mayor número de casos de zika.
Dijo que la OMS aconseja que los atletas olímpicos y otros viajeros a Río tomar medidas para prevenir ser picados por los mosquitos que transmiten el virus. Aun así, dijo que no ve razón alguna para aplazar los juegos, que se espera atraigan unos 500.000 visitantes.
«No se trata de paralizar el movimiento de la gente por el mundo», dijo Chan. «Todo es cuestión de evaluación y manejo de los riesgos».
A la pregunta de si estaba de acuerdo con el jefe de respuesta al zika de la OMS, Bruce Aylward, quien declaró este año que Río va a celebrar unos juegos olímpicos «fantásticos», Chan dijo que sí. «Yo voy a ir», dijo.
Pero Chan no habló sobre la otra amenaza grande para la salud en Río: las aguas sucias, llenas de gérmenes, donde competirán remeros, veleros y algunos nadadores.
En febrero, la OMS declaró el zika una emergencia global de salud y el virus se ha extendido ahora a casi 60 países.
La agencia está monitoreando constantemente su evolución y pudiera cambiar sus recomendaciones a viajeras, dependiendo de cómo progresa el zika, dijeron funcionarios.
Algunos expertos han llamado a que se trasladen o aplacen las Olimpiadas de este año, programadas para celebrarse del 5 al 21 de agosto, y han dicho que los juegos pudieran desatar nuevos brotes de zika en otros países y acelerar la diseminación global del virus.
Chan dijo que los deportistas olímpicos estaban recibiendo consejos de sus asesores médicos nacionales y se refirió específicamente a Australia, diciendo que ha emitido directrices «muy positivas» a su equipo olímpico. Otros países están tomando medidas como ropa protectora, mosquiteros para las ventanas y aire acondicionado, «para minimizar el riesgo», dijo.
El director médico del equipo olímpico australiano dijo la semana pasada que el riesgo del zika para los atletas era «mínimo» y que los viajeros recientes a Ríos con los que habló no habían visto un solo mosquito.
La declaración no mencionó el hecho de que el zika puede causar daños cerebrales permanentes a los bebés.
La próxima semana se reunirá la Asamblea Mundial de la Salud, un evento anual de la ONU con más de 3.500 delegados que debatirán, entre otros temas, la resistencia a las drogas antimicrobianas, la escasez mundial de medicamentos y vacunas y la salud materna.
No habrá una sesión dedicada al zika, aunque se prevé que el tema será abordado en varias discusiones.