Periodistas sin protección, niños enfermos de cáncer que batallan por sus medicinas, mujeres que luchan por su seguridad: ellos son los olvidados de la covid-19, colectivos que se dicen abandonados por un Gobierno mexicano que ha centrado su atención y recursos en combatir la pandemia.
Tras rebasar el millón de contagios y al borde de los 100.000 muertos por el nuevo coronavirus, que llegó a México el 28 de febrero, el SARS-CoV-2 no es la principal preocupación del periodista desplazado forzadamente a la capital Omar Bello, que teme que lo arranquen de su hogar.