Un día después de que los zombies se levantaran de sus tumbas y las brujas sobrevolaran el cielo, el dos de noviembre de 2001 Pixar estrenó “Monsters, Inc.”, la terrorífica y divertida historia de los habitantes de Monstruópolis, la ciudad sin humanos que sobrevive gracias a los gritos de los niños.
Era la cuarta película de Pixar Studios, después de “Toy Story” (1995), “Bichos” (1998) y “Toy Story 2” (1999), con las que ya habían enamorado al público infantil -y al que no lo era tanto- cuando surgió la idea de crear una ciudad de monstruos cuya vida depende de su compañía eléctrica, Monsters, Inc., y su curioso modo de generar energía: recolectando gritos de niños asustados.