Ante el caos que las fuertes lluvias generaron en gran parte de la Ciudad de México, un microbús de la Ruta 56 que va de Tasqueña hacia varios puntos del sur, terminó atorado en las vías del Tren Ligero, tras intentar evitar el excesivo tráfico que se vivió por las fuertes inundaciones.
El conductor del micro decidió meterse a las vías de la estación Huipulco, misma que pasa a nivel del pavimento, por lo que creyó que podría agarrar un atajo, el cual le permitiría poder alejarse de la zona afectada, sin embargo, todo terminó mal cuando la misma unidad de transporte quedó atorada.
Al no poder mover el vehículo, el servicio del Tren Ligero quedó completamente detenido a la espera de que autoridades pudieran auxiliar al conductor del microbús, quien afirmó que jamás pensó que se podría quedar atorado ni que afectaría tanto su decisión.
Fue hasta que elementos de mantenimiento del STC Metro, en conjunto con policías de la SSC, auxiliaron al conductor, ayudándole a conducir su microbús hasta afuera de las vías y regresando así, a Calzada de Tlalpan para retomar su ruta rumbo a su base.