La inmigrante Jeanette Vizguerra abandonó temporalmente este miércoles la protección del «santuario» en una iglesia en Colorado y viajó hasta Delaware para pedirle al presidente electo Joe Biden que se legalice a los más de 10 millones de indocumentados que viven en Estados Unidos.
En rueda de prensa este miércoles frente a las oficinas de Biden en Wilmington, Vizguerra, con orden de deportación desde 2011, indicó que había salido de la iglesia porque tenía «un pedido importante y urgente» para el próximo presidente.