Lionel Messi por fin venció a Petr Cech, y lo hizo por partida doble en el Barcelona 2-0 Arsenal, en la Ida de los Octavos de Final de la Champions.
Tuvo que ser hasta el séptimo enfrentamiento de ambos y tras 544 minutos cuando «La Pulga» venciera al portero checo, un par de anotaciones en el Emirates Stadium que le hicieron justicia al equipo que mejor futbol jugó, al que no renunció a su filosofía.
Porque mientras el Barcelona tuvo el 65 por ciento de posesión y falló cinco opciones claras de gol, el Arsenal renunció al esférico y apostó por el error rival y así tuvo tres opciones de cierto peligro.
Lo paradójico es que los Gunners jugaron al contragolpe y esa fue la vía que abrió el camino para el Barcelona, en una acción en la que Piqué rechazó el esférico del área blaugrana, Andrés Iniesta lo rescató y cedió para Neymar, este abrió para Luis Suárez, quien devolvió el esférico al brasileño y el cual habilitó a Messi, letal frente al marco rival, al 71′.
Era el momento en el que el Arsenal se había atrevido un poco más. Con el marcador en contra, el técnico Arsene Wenger ingresó al francés Mathieu Flamini, esperanzado en que el mediocampista filtrara algún balón de gol, sin contar con que en su primera acción en el partido llegaría tarde a una acción y faulearía en el área a Messi, un penal que el «10» definió con un toque pegado al poste derecho, y en el que engaño a Cech.
Es por eso que no pesaron tanto las dos fallas que tuvo Luis Suárez al final del primer tiempo o una más al 78′, cuando el uruguayo mandó su remate al poste derecho; Neymar tampoco estuvo fino y erró en un mano a mano al 48′ y en un cabezazo al 91′.