En un revelador hallazgo, el Ministerio del Interior de Austria ha informado sobre el descubrimiento de una capa de cenizas humanas y restos óseos en el antiguo campo de exterminio nazi Schloss Hartheim, ubicado en el norte del país. Esta área, que abarca 458.5 metros cuadrados y se encuentra a una profundidad de entre 80 y 150 centímetros, nunca había sido excavada antes.
Según el comunicado oficial, el hallazgo se localiza en el lado norte del recinto, donde funcionaba una instalación de eutanasia que operó durante el régimen nacionalsocialista. Ocho décadas después del final de la Segunda Guerra Mundial, estos descubrimientos son considerados por el director del Centro de Aprendizaje y Conmemoración de Schloss Hartheim, Florian Schwanninger, como una fuente crucial de información sobre los intentos de los nazis de encubrir sus crímenes.
Se estima que entre mayo de 1940 y 1944, unas 30,000 personas fueron asesinadas en este campo, principalmente personas con discapacidad, enfermos mentales, prisioneros de campos de concentración y trabajadores forzados. Sus restos fueron incinerados, lo que añade un contexto sombrío a este nuevo hallazgo.
La investigación, que cuenta con el apoyo de la Comisión Alemana de Tumbas de Guerra, se basa en testimonios de la época que sugieren que las cenizas de las víctimas fueron vertidas en el río Danubio. Sin embargo, Schwanninger apunta que, al parecer, los nazis optaron por enterrar los restos cerca del lugar del crimen cuando su método de deshacerse de las pruebas se volvió demasiado evidente.
El descubrimiento fue posible gracias a la aplicación de tecnologías modernas, como fotografías aéreas y estudios geofísicos, que revelaron «anomalías en el suelo». La perforación que permitió acceder a los restos se llevó a cabo en colaboración con el Instituto de Prehistoria y Arqueología Histórica de la Universidad de Viena.
El ministro del Interior de Austria, Gerhard Karner, subrayó la importancia de estos hallazgos, afirmando que «incluso 80 años después del fin del nacionalsocialismo, no se conocen todos los restos trágicos de este período.» El objetivo de los investigadores ahora es dar a conocer los detalles sobre la tumba y asegurar una conmemoración digna para las víctimas del régimen nazi.
Este descubrimiento no solo refleja la necesidad de recordar y honrar a las víctimas, sino que también sirve como un recordatorio de los horrores de la historia que no deben ser olvidados.
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