Con la consigna «¡Pedalear, pedalear, otra forma de gritar!» miles de manifestantes en bicicleta intentaron llegar a la residencia del presidente Sebastián Piñera para pedir su renuncia, cuya acción fue impedida por un fuerte dispositivo policial.
En el marco del estallido social contra la desigualdad que vive Chile, miles de manifestantes recorrieron varios puntos de la capital chilena, entre ellas, la Plaza Italia para aproximarse al domicilio del presidente, ubicado en el barrio de Las Condes.
La actividad de protestas fue pacífica, aunque vigilada de cerca por helicópteros de Carabineros y carros de agentes antidisturbios, para evitar focos de violencia y que se repitieran los disturbios que llevaron a la muerte de 20 personas.
Los ciclistas recorrieron toda la ciudad para protestar por la desigualdad del país y pedir un sistema de pensiones más justo y mejores modelos de salud y educación, entre otras cosas, y reclaman la apertura de un proceso para dotar al país de una nueva Constitución.
En muchas ciudades chilenas se celebraron cabildos ciudadanos en los que se debatieron ideas y proyectos para construir un país sobre unas nuevas bases sociales, políticas y económicas, lejos del modelo neoliberal que, argumentan, provocó la desigualdad y las injusticias que están detrás del descontento social.
Aunque las protestas callejeras disminuyeron este fin de semana, se han convocado nuevas movilizaciones para las próximas jornadas mientras el gobierno chileno mide aún el impacto de sus medidas para solucionar la crisis, reportó la prensa chilena.
En otras partes de la capital se celebraron actividades culturales pensadas para disfrutar en familia. En el barrio Franklin se realizó el baile tradicional chileno, bajo el lema “Cuecazo por la paz y la justicia social”.
En el plano político, la agenda social anunciada por Piñera para aplacar la crisis ha tenido una recepción muy tibia entre la ciudadanía y el debate sobre la necesidad de elaborar una nueva Constitución ha ganado peso con el paso de los días.
La víspera, la oposición presentó una serie de contrapropuestas como son: mejora de las pensiones, plebiscito para una nueva Constitución, fijación de precios para medicamentos, salario mínimo, rebaja de dieta parlamentaria, transporte público gratuito para adultos mayores y reforma tributaria.
La Comisión de Constitución de la Cámara de Diputados tiene programada para este lunes una larga sesión para debatir sobre los mecanismos que existen para redactar una Carta Magna que reemplace la actual, heredada de la dictadura de Augusto Pinochet.
