(Segunda de tres partes)
Por: Martín López Cedillo
Entre las adiciones que se destacan en la reforma de la Ley Federal del Trabajo, está regular la sub contratación u “Outsourcing”, que dicho sea con toda claridad, fue una figura que se utilizó para la explotación y detrimento de los trabajadores. Con su regulación se pretende evitar el encubrimiento de una relación laboral con actos jurídicos simulados, para evitar el cumplimiento de obligaciones laborales y/o de seguridad social.
Es de suma importancia que tengamos claro que las disposiciones de la Ley Federal del Trabajo, son de orden público y de interés social, por tal razón no se producirá efecto legal alguno, ni impedirá el goce y el ejercicio de tus derechos y prestaciones laborales, así sea escrita o verbal, la estipulación que establezca o pretenda simular una relación de trabajo. Es decir, ya no más simulaciones que perjudiquen y menoscaben los derechos adquiridos por los trabajadores, y aún más ya se podrá denunciar estas prácticas lesivas ante las autoridades y tendrán consecuencias legales para quien violente la ley.
Comentábamos en el anterior articulo que ya hace un año de que entró en vigor la Reforma Laboral que prohíbe la subcontratación. Como resultado de ello, 55.7 por ciento de los trabajadores que se encontraban en ese régimen, ya tiene un patrón directo, de acuerdo con los resultados en la materia presentados por el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).
Esto representa 2.9 millones de trabajadores que ahora cuentan con prestaciones completas y no bajo esquemas que evitaban que tuvieran apoyos sociales como aportaciones a su fondo de pensión o para la vivienda.
“Esto confirma un buen resultado en relación con los tiempos de la implementación de la reforma y significa que los patrones entendieron las implicaciones de la misma y realizaron en tiempo y forma el ajuste de plantillas laborales”, asegura el reporte del IMSS.
Esta reforma en materia de subcontratación entró en vigor el 1 de septiembre de 2021. Entre los cambios que trajo consigo está la prohibición de este esquema de empleo, y sólo permite la subcontratación especializada, a partir de empresas adscritas al Registro de Prestadoras de Servicios Especializados.
A la fecha, sólo hay 116 mil 202 empresas registradas con posibilidades de ofrecer las subcontrataciones. Y aún hay más de 2 millones de trabajadores subcontratados y que no alcanzan todos sus derechos o les son escatimados.