La festividad de los Fieles Difuntos es una ley intangible en el sureño estado mexicano de Oaxaca, y sus panaderos la aplican a la perfección en el pan de muerto, que decoran con filigranas para la ofrenda que este 1 y 2 de noviembre colocarán para sus seres queridos fallecidos.
Aves, flores y relieves como las hay en las pirámides de la zona arqueológica de Mitla (lugar de muertos en náhuatl) de las culturas prehispánicas zapoteca-mixteca, adornan el pan de muerto horneado en las panaderías de Mitla, a unos 60 kilómetros de Oaxaca.