Los alcaldes de París, Rio y Ciudad de México propusieron, este jueves, a los países que ratificaron el acuerdo de París contra el cambio climático confiar más poder financiero a sus ciudades para ayudarlas a cumplir con sus compromisos climáticos.
«Conforme a los estándares de la diplomacia internacional, la ratificación del acuerdo de París ha sido sumamente rápida», se congratularon la alcaldesa de París Anne Hidalgo, y sus homólogos de Rio de Janeiro, Eduardo Paes, y Ciudad de México, Miguel Angel Mancera, en una tribuna publicada por los diarios Libération (Francia), O Globo (Brasil) y El Universal (México).
«Cada país debe ahora poner en marcha planes nacionales de emisiones tan ambiciosos como a los que aspira el Acuerdo de París. Casi ninguno lo ha hecho aún», advierten los alcaldes, al llamar a «los presidentes y primeros ministros de todos los países a dar mayor poder a sus ciudades».
«En el correr de 2016, las ciudades siguieron proponiendo ambiciosas medidas climáticas concretas», aseguran, citando en particular la reciente decisión de cerrar al tráfico de vehículos la orilla derecha del parisino Sena, las líneas del metro liviano carioca construidas para los Juegos Olímpicos, y la flota de buses eléctricos desplegada en México.
«Los gobiernos nacionales deben ahora ayudar a los alcaldes y las ciudades, confiándoles la autoridad sobre las finanzas para el desarrollo de infraestructuras sostenibles», reclaman.
«Paralelamente, las instituciones financieras internacionales deben otorgar a las ciudades un acceso directo a los fondos verdes y a los mecanismos de préstamo, para financiar sus planes climáticos», agregan.
Al referirse al acuerdo de París, 72 países, que representan un 56,75% de las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero, depositaron sus instrumentos de ratificación ante la secretaría general de la ONU, abriendo la puerta a una entrada en vigor en un plazo de 30 días.