El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, descartó este jueves que en los enfrentamientos ocurridos el miércoles en la refinería de Dos Bocas, en el estado de Tabasco, haya «mano negra» desde el extranjero para detener la construcción de la obra, una de las más representativas de su Gobierno.
«No creo que haya mano negra para parar la refinería porque no quieran en el extranjero que se produzcan las gasolinas en México», apuntó el mandatario durante su conferencia de prensa matutina desde Palacio Nacional.