El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, atribuyó este miércoles los recientes hechos violentos en estado de México y Chiapas, donde este martes hubo en conjunto más de una decena de muertos, a choques entre bandas del crimen organizado y descartó cambiar su estrategia de seguridad.
«Son dos grupos que se están disputando el control de un mercado, así están las cosas y ya se está actuando, desgraciadamente una persona perdió la vida», señaló el mandatario durante su rueda de prensa matutina desde el Palacio Nacional, sobre el tiroteo en Chiapas, en el sureste mexicano.