El número de muertos por las intensas lluvias en la ciudad de Auckland, la más poblada de Nueva Zelanda, se elevó a cuatro, mientras que las autoridades mantuvieron este domingo la alerta para más tempestades en las próximas horas.
La Policía de Auckland, con unos 1.5 millones de habitantes y situada en la Isla Norte del país, informó la localización del cadáver de un hombre que estaba desaparecido en el pueblo de Onewhero desde el viernes, a cerca de un kilómetro de distancia del punto en el que había sido arrastrado por las inundaciones.
El número de fallecidos por las tormentas e inundaciones en Auckland, que registró el viernes el día más lluvioso de su historia, se elevó así a cuatro, ya que otras dos personas perdieron sus vidas en la localidad de Wairau Valley y una tercera en Remuera.
Las tempestades que golpean la ciudad han obligado el cierre del aeropuerto, con decenas de vuelos cancelados, y de diversas vías y carreteras, así como de eventos culturales y un festival de música.
La urbe declaró el estado de emergencia la noche del viernes, mientras que el servicio de meteorología de Nueva Zelanda emitió una alerta de nuevas lluvias intensas para este domingo, por lo que los residentes “deberán prepararse” para ráfagas de “fuerte lluvia y tormentas eléctricas” en varias regiones.
En una rueda de prensa, la meteoróloga del servicio meteorológico nacional, Georgina Griffiths, dijo que Auckland se enfrentaba a una situación atípica e instó a los residentes a “mantenerse firmes”.
“Somos muy vulnerables en la región en este momento a cualquier tipo de lluvia. La lluvia que normalmente no causaría problemas está exacerbando los deslizamientos y provocando inundaciones localizadas”, remarcó.
