Miles de fieles alistan maletas para visitar las ciudades en las que estará el Papa Francisco durante su primera visita oficial a México. Por eso, a dos semanas de que el líder de la iglesia católica llegue al país, las cadenas de hoteles ya están abarrotadas en esas localidades.
El sucesor de Benedicto XVI —y primer Papa latinoamericano en la historia— llegará el 12 de febrero y estará presente en la Ciudad de México y en el Estado de México, Chiapas, Chihuahua y Michoacán.
La Secretaría de Relaciones Exteriores confía que durante su estadía será posible “dialogar sobre mecanismos que generen soluciones concretas a temas como el cuidado del medio ambiente, la paz y la seguridad, la protección de los migrantes, la promoción del desarrollo incluyente, el combate a la pobreza, el desarme nuclear y los derechos humanos”.
Lo cierto es que la ocupación hotelera en esas entidades comenzó a crecer desde que se confirmó la visita. Conseguir una reservación en hoteles ya no es posible en las ciudades sedes. Morelia es uno de esos casos. Las autoridades han anunciado que habrá restricción de paso de vehículos por la cantidad de fieles que, se espera, darán cobijo a Francisco. Sólo las unidades oficiales podrán circular por la ciudad capital desde el 13 de febrero.
Si bien se estima que cuatro millones de personas se desplazarán a la Ciudad de México, Ecatepec, San Cristóbal de Las Casas, Morelia y Ciudad Juárez, sólo en Michoacán esperan a un millón. Los hoteles de Morelia están 100% reservados, mientras en todo el Estado la ocupación ya va a un 70 por ciento, confirma Liliana López Buenrostro, titular de la Secretaría de Turismo.
Por su parte, Cristina Muñoz Alcocer, presidenta de la Asociación Mexicana de Hoteles y Moteles de Chihuahua, detalla: “Hay casa llena (…) Por supuesto que todo lo que es la organización de eventos trae una gran derrama económica”.
Eloísa Eugenia Alfaro Pola, presidenta de esa Asociación en Chiapas, detalla que “ya son pocos los hoteles que tienen habitaciones disponibles”. Las autoridades incluso habilitarán albergues para permitir que haya más personas cerca.
La Secretaría de Turismo de la Ciudad de México calcula que habrá una derrama económica de 870 millones de pesos, aunque para todo el país se estima que sean más de mil millones.
Para las personas que no tendrán acceso a los hoteles sus únicas oportunidades son visitar a familiares o regresarse a sus lugares y ciudades de origen tras el paso de Francisco.