En la Cámara de Diputados se voto a favor con 433 votos, la modificación del Código Penal Federal y la Ley Federal de Víctimas.
Esta modificación busca castigar a los agresores con ácido o sustancias similares para que se sentencie de siete a quince años de prisión y de trescientos a setecientos días multa.
Este delito será equiparable al feminicidio en grado de tentativa cuando la agresión afecte órganos o funciones vitales, o pongan en peligro la vida o más de la mitad del cuerpo de la víctima.
Cuando la lesión o lesiones afecten la cara, el cuello, el brazo, la mano o los órganos sexuales de la víctima, la pena se aumentará hasta en un tercio, en su mínimo y en su máximo.
Mientras que, si las afectadas son mujeres, persona con discapacidad o menor de edad, la pena se aumentará hasta en una mitad, en su mínimo y en su máximo.
La modificación de la Ley General de Víctimas tiene como propósito garantizar el acceso a cirugías reconstructivas cuando las lesiones así lo requieran.
Montserrat Arcos Velázquez, diputada del PRI declaró que la violencia ácida se ejerce de manera intencional, hasta ahora, la fundación Carmen Sánchez, especializada en atender a víctimas de estos ataques, ha registrado 28 casos en México en las últimas décadas.
Añadió la diputada que los ataques con ácidos es “un evidente rasgo de misoginia”, dañando la dignidad e integridad de las víctimas que “sufren literalmente una muerte social”.
Alma Anahí González Fernández diputada del partido Morena agregó que los agresores utilizan esas sustancias con la finalidad de marcar y desfigurar a las mujeres; robándoles así la identidad.
