El Papa León XIV critica la narrativa del rearme militar y su impacto en los conflictos internacionales
En un discurso dirigido a los participantes en la Asamblea Plenaria de la Reunión de Organismos de Ayuda a las Iglesias Orientales (ROACO), el Papa León XIV expresó su profunda preocupación por la manipulación de la información que promueve una falsa ilusión de que la fuerza y la supremacía pueden resolver los problemas globales. El pontífice advirtió que esta estrategia alimenta el odio y la venganza, en lugar de fomentar soluciones pacíficas y duraderas.
El líder de la Iglesia Católica, de origen estadounidense y peruano, manifestó su tristeza al pensar en la situación en Ucrania, Gaza y Oriente Medio, regiones marcadas por conflictos y devastación. En sus palabras, “el corazón sangra al pensar en Ucrania, la trágica e inhumana situación en Gaza y Oriente Medio, devastado por la expansión de la guerra”. Además, condenó la tendencia a legitimar intereses mediante la imposición de la ley del más fuerte, en lugar de buscar la justicia y la cooperación internacional.
El Papa calificó como “desalentador” que el derecho internacional y el derecho humanitario hayan sido desplazados por un supuesto derecho a obligar a otros con la fuerza. Para León XIV, estas acciones son “indignas del hombre”, “vergonzosas para la humanidad” y una traición a los principios que deberían guiar a las naciones. Cuestionó la creencia de que las guerras puedan traer la paz, advirtiendo que, en realidad, estas acciones solo generan más violencia y destrucción.
Asimismo, el pontífice criticó la pérdida de conciencia sobre el dinero destinado a la guerra, que en lugar de invertirse en salud, educación y bienestar social, termina en bolsillos de “mercaderes de la muerte”. La violencia en territorios del Oriente cristiano, añadió, parece un fenómeno de intensidad diabólica nunca antes visto.
León XIV llamó a toda la humanidad a reflexionar sobre las verdaderas causas de los conflictos, a identificar y superar las falsas, y a rechazar las retóricas emocionales que solo enmascaran intereses ocultos. “La gente no puede morir por noticias falsas”, afirmó, subrayando la importancia de verificar la información y actuar con responsabilidad.
Finalmente, el Papa exhortó a los cristianos a no limitarse a la indignación y el rechazo, sino a convertirse en constructores de paz mediante el diálogo y la oración. “Cada noticia e imagen trágica debe convertirse en un grito de intercesión a Dios”, expresó, llamando a la acción concreta en la ayuda humanitaria y la promoción de la paz en medio de los conflictos actuales.
