Un estudio canadiense indica que las mujeres son menos propensas que los hombres a tomar todos los medicamentos necesarios para evitar que se repita un ataque cardíaco.
Los autores analizaron datos de más de 12.000 pacientes que habían tenido un infarto hacía por lo menos un año, entre el 2007 y el 2009, y observaron que las mujeres eran tan propensas como los hombres a seguir el tratamiento para reducir el colesterol y la presión cuando recibían la indicación médica.
Pero eran menos propensas que ellos a empezar a utilizar los fármacos recomendados para los sobrevivientes de un infarto. El estudio no permitió identificar el motivo exacto de esta diferencia de género, pero los resultados demuestran que las mujeres deberían recibir un tratamiento más agresivo que los hombres, según opinó la autora principal, Kate Smolina.
«Médicos y pacientes deben abandonar la noción tradicional de que la enfermedad cardiovascular es un problema de los hombres», dijo Smolina, investigadora de la Universidad de Columbia Británica.
En la revista Circulation: Cardiovascular Quality and Outcomes, el equipo de Smolina publica que esa brecha de género se mantuvo en todas las edades, pero era especialmente amplia en los más jóvenes.
En el grupo de 55 años o menos, apenas el 65 por ciento de las mujeres comenzó el tratamiento con los fármacos necesarios, comparado con el 75 por ciento de los hombres, mientras que en los mayores de 85, los porcentajes fueron, respectivamente, del 48 y el 50 por ciento.
Aun así, cuando los pacientes compraban los medicamentos, la adherencia era la misma entre hombres y mujeres al año del alta
hospitalaria.
«Las mujeres más jóvenes deberían recibir un tratamiento tan agresivo como las adultas mayores o los hombres de la misma
edad, en especial porque contamos con los fármacos para hacerlo», sostuvo Smolina.
El equipo evaluó las prescripciones de medicamentos para reducir el colesterol y la presión que disminuyen el riesgo de
sufrir un segundo infarto.
Más de dos tercios de los participantes iniciaron el tratamiento con todos los fármacos adecuados dentro de los 60 días del alta hospitalaria. Pero, al año, apenas un tercio había utilizado las recetas para volver a comprar los medicamentos por
lo menos el 80 por ciento de las veces.
Estudios previos habían demostrado que las mujeres, en especial las más jóvenes, son menos propensas que los hombres a que les prescriban las terapias recomendadas para prevenir un segundo infarto, según dijo el doctor Gregg Fonarow, codirector de cardiología preventiva de la Escuela de Medicina David Geffen de University of California, Los Angeles.