El periódico The Guardian hizo una investigación en la que llegaron a la conclusión que los jóvenes millennials de países como Estados Unidos, Canadá y Francia, están destinados a ser más pobres que sus padres.
Pero en Cabecera nos quedamos muy preocupados sobre lo que pasará con los millennials mexicanos. ¿Tenemos alguna posibilidad de triunfar sobre los estadounidenses y europeos y nuestros mismos padres?
La respuesta, lamentablemente y como lo esperábamos, es negativa y las razones son estas:
Con la Ley de Seguro Social que inició operaciones en 1997, los jóvenes que comenzamos a trabajar después de esta fecha, no entramos en el esquema de pensiones antiguo, por lo tanto debemos ahorrar nuestro dinero en un AFORE. Un AFORE es una institución financiera especializada encargada de administrar e invertir el dinero que ahorras para tu retiro laboral de manera segura; ésta procura obtener el mayor rendimiento posible durante el ciclo de inversión desde que comienzas a ahorrar hasta que necesitas tus ahorros cuando dejes de laborar. Es decir, nosotros no tendremos la «fortuna» de ser pensionados como muchos de los adultos mayores que actualmente siguen recibiendo un pago mensual del gobierno.
Los jóvenes trabajadores, que se preocuparon por tener un Afore, están aportando aproximadamente el 6.5% de su salario mensual, una cantidad que al final de cuentas resulta insuficiente si pensamos que cuando nos jubilemos viviremos, como mínimo, nueve años más. Además, la esperanza de vida para los millennials ha aumentado y esos años extra se convertirán en un gasto adicional que pocos de nosotros estamos tomando en cuenta.
Principal Financial Group elaboró un ejemplo para entender esto: supongamos que comenzaste a trabajar a los 25 años ganando $10,000 brutos y te jubilas a los 65 años. Cada año ahorraste $7,800 (6.5& al mes), al final de 40 años tendrás ahorrados $312,000. Por lo tanto, si vives sólo 10 años más, tendrás sólo $2,888 pesos para cada mes, pero ¿si vives más? La cantidad disminuye radicalmente.
De acuerdo con la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef), el 30% de la población en México son jóvenes entre 15 y 25 años que, en su mayoría, carecen de educación financiera. La Condusef refiere que diversos estudios han arrojado que los millennials somos quienes más gastamos dinero, principalmente en comida, tecnología, moda y entretenimiento y sólo un 13% de nosotros hemos creado un Afore para nuestro retiro.
Aunque es imposible predecir los cambios las economías pues dependen de muchos factores, en los últimos años han habido algunas desplomes que nos indican la crisis en las bolsas financieras mundiales. Un ejemplo de esto es el derrumbe del petróleo, los despidos y recortes de inversión en la industria del crudo que no sólo tienen efecto en la misma; esto ha tenido como resultado las bancarrotas relacionadas con la energía y en lo particular en México. Así se han endurecido las condiciones financieras a las cuales nos enfrentaremos los jóvenes en el futuro, aumentando los impuestos y el costo de muchas cosas como alimentos, rentas e hipotecas.
Luego de estas cuatro variables, no podemos dejar de lado la gran segregación social que hay en México. Los cuatro panoramas anteriores sólo aplican para los millennials que tuvimos «mejores» oportunidades educativas y laborales. Pero, ¿qué pasa con todos aquellos que no tienen acceso a esto?
Después de todo este horrible panorama, el mejor consejo que podemos darte es que comiences a gastar tu dinero conscientemente pensando en tu futuro.
