¿Cómo anda tu fondo de emergencias, tienes ahorro para el retiro, la educación de tus hijos es importante, ya tienes el enganche para la casa que tanto anhelas, y por supuesto y, no menos importante, para darte un gusto?
Siempre existirá una buena razón para ahorrar, debes encontrarla para tu mayor motivación, uno de los peores errores que es ahorrar sin propósito, una meta concisa será lo que te permita dar el primer paso hacia ese hábito
Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef) te da algunas buenas razones para ahorrar:
Emergencias
Éste es un rubro muy importante, pues te permitirá hacer frente a los imprevistos, así que no lo minimices. Especialistas establecen que opinó hace unos días quedebes conformarlo con por lo menos 6 meses de tus gastos. ¿Qué tipo de imprevistos? Ese dinero podría ayudarte ante la inesperada reparación de tu auto, algún problema de salud, o incluso una pérdida del empleo
El retiro
¿Quién no se ha levantado por las mañanas pensando, cómo quisiera no tener que ir a trabajar? Seguramente la mayoría, y lo cierto es que lo puedes hacer realidad, trabajando desde ahora en ello, no importa si tienes un patrón o no, es necesario que destines una parte de tu sueldo para esa etapa, deja atrás esas ideas de “ya Dios dirá”, “mis hijos me ayudarán”, y toma en tus manos la responsabilidad de vivir una vejez con las menores preocupaciones.
Para la casa
Tener un hogar propio es una de las principales aspiraciones de las familias mexicanas, el ahorro puede ayudarte a cumplir ese propó- sito, y es que entre mayor sea el enganche que logres mayor es la posibilidad de acceder a un crédito, e incluso tu plazo y tus mensualidades se reducirán. Así que si ésta es tu razón pon manos a la obra.
Educación
Todos quisiéramos darles la mejor educación a nuestros hijos, pero la realidad es que cada día es más caro hacerlo. Sin embargo, si piensas que puede ser la mejor inversión a futuro seguro harás un esfuerzo para lograrlo, si comienzas desde que son pequeños podrás ahorrar lo suficiente para no preocuparte cuando llegue la etapa más complicada, económicamente hablando, es decir, la educación superior.
¡Diversión!
Pareciera que dentro del ahorro no cabe la diversión, pero no hay nada más falso: te puedes dar esas inolvidables vacaciones, viajes o comprar ese aparato electrónico que tanto quieres; el detalle está en hacer una planeación que te permita tener el dinero suficiente para adquirirlo y evitar el crédito. ¡Se vale ahorrar para diversión!
