Claudia Rodríguez espera impacientemente, bajo los intensos rayos del sol, en una fila que da la vuelta a la calle para hacerse una prueba covid en un laboratorio privado de Ciudad de México.
Rodríguez intentó que le aplicaran el test desde hace dos días, cuando comenzó a presentar síntomas, pero nunca llegó a tiempo para alcanzar uno de los 50 turnos que dan en la sanidad pública a partir de las 9.00 horas.