La Feria Internacional del Libro de Guadalajara 2015, fue el espacio de lanzamiento de la misión ATON-Ulises, por primera vez en México, en homenaje a los 150 años de la primera edición de la novela De la tierra a la luna, de Julio Verne. Lo que parecía una ficción, fue una realidad, una “promesa de futuro”, cuyo fin es el desarrollo espacial de nuestro país.
A las 11:40 de la mañana, en la azotea de Expo Guadalajara, académicos y estudiantes de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), funcionarios de diversas instituciones y representantes de medios de información realizaron el conteo de 10 a cero para el despegue y elevación a 40 kilómetros de altura de los instrumentos ATON-Ulises, transportados por un globo.
El ATON, plataforma estratosférica diseñada y construida por el Instituto de Ciencias Nucleares de la UNAM, es semejante a un pequeño satélite, con sistemas de telemetría, de vuelo, cámara fotográfica, video, GPS, campos magnéticos y meteorológicos, el cual controlará al nano-satélite Ulises 1, creación del colectivo, que emitirá música y poemas en la estratósfera.
Se trata de un diálogo entre ciencia y arte, trabajo que reúne a más de 75 personas y seis instituciones, además de una enfocada a la cultura, como es la FIL. “La energía” de esto es que convoca a “un regreso a la ficción”, puesto que los escritores en un inicio encaminaron a la humanidad hacia la ciencia. “Ahorita necesitamos generar (más) ficciones”, dijo el director del Colectivo Espacial Mexicano, arquitecto y artista Juan José Díaz Infante.
El director de dicho instituto, doctor Miguel Alcubierre Moya, lamentó que México no haya desarrollado tecnología en esta materia, por lo que el Laboratorio de Instrumentación Espacial de la UNAM, dirigido por el doctor Gustavo Medina Tanco, es el primero en el país donde son creados instrumentos para lanzarlos al espacio.
“El satélite Ulises es un proyecto artístico, la instrumentación ATON es un proyecto científico, y en esta ocasión se juntan para ser probados”. La meta es analizar sus comportamientos en la estratósfera, que funcionen la telemetría y las telecomunicaciones de ATON, y en el caso de Ulises, que transmita música y poesía. El próximo año podrían ser lanzados a 100 kilómetros, explicó Alcubierre Moya.
Medina Tanco, quien trabaja en el proyecto desde hace más de tres años, y quien ya realizó un lanzamiento de prueba de una versión más sencilla desde Canadá, destacó el apoyo del Conacyt y la Agencia Espacial Mexicana. Comentó que estos experimentos permitirán crear recursos humanos y tecnología espacial, ya que en ambos aspectos como país “estamos muy atrasados”.
La maestra Laura Niembro Díaz, directora de Contenidos de la FIL, destacó el lanzamiento desde esta fiesta de los libros: “Finalmente, la Feria es el pensamiento, aprender a leer el mundo desde muy distintos ángulos, y uno de ellos es la ciencia”.